Escrito por Luis Fernando Sáenz de Miera Pastor
PACTO ENTRE DAMAS (Miguel Gómez Andrea)
Acostumbrado a escribir reseñas teatrales y como entusiasta espectador a cuantas obras de teatro puedo disfrutar, el día 5 de julio, tuve la satisfacción de asistir al estreno de esta obra “Pacto entre damas” de Miguel Gómez Andrea. Obra elegida este año en el XXVII edición de los Conversos en Hervás. Y tengo que decir, en honor a la verdad, que fue agradable en general la puesta en escena de esta obra, aunque con ciertos matices, que con tiempo adecuado y con retoques, siempre se pueden mejorar, sobre todo en el trabajo actoral, de los actores y actrices.
Un año más “La Fuente Chiquita de Hervás”, se convirtió en una nueva magia en las tardes noches de Julio. Verano caluroso en el manso discurrir de las aguas del río Ambroz, a su paso por ese puente milenario y repleto de historia.
Cuatro noches a la luz de la luna, fueron recreando la obra de teatro “Pacto entre damas”. En un magnífico escenario natural, con el juego de varios ambientes bien delimitados, los entusiastas actores y actrices, ciudadanos de Hervás, fueron “memorizando” el texto de la obra.
Cincuenta y siete ciudadanos de Hervás y comarca, vibraron como “actores no profesionales”. Sin duda alguna, esa participación de vecinos, esa ilusión siempre será lo más valorado y positivo para seguir realizando año tras año esta representación de los Conversos. Y junto a ellos, toda las personas que han colaborado en la preparación de los escenarios, así como la labor del Ayuntamiento, que este año en concreto ha pasado por momentos un tanto difíciles, ante el cambio de dirección y texto de la obra teatral, que al final se ha resuelto con una gran afluencia de público, con todas las localidades agotadas, durante los cuatro días de sus actuaciones.
Una vez más hay que hay que valorar muy mucho, el excelente trabajo y esfuerzo, de estos actores no profesionales, que han participado. Que en tan solo dos meses escasos hayan podido llevar a cabo esta puesta en escena de “Pacto entre damas”. Tanto el escenario, como los efectos especiales, como el vestuario de los actores y actrices, como la excelente interpretación musical de “28 quartet band”, brillaron a gran altura, arropando a los actores y actrices ante los muchos aplausos de los espectadores.
Pienso, que teatralmente, nuestra fiesta de “los Conversos”, siempre se puede mejorar año tras año. En primer lugar, una obra de esta envergadura y trascendencia, necesita más de dos meses de preparación, que, no sé por qué, es lo que se lleva haciendo desde hace años. Sobre todo para conseguir, que los actores y actrices, que ciertamente no son profesionales, consigan una mejor buena interpretación. Y aunque alguno de ellos ya venga actuando durante años, se echa en falta naturalidad, dicción, expresión, tranquilidad de emociones… los textos no se pueden lanzar, como si fueran “pedradas por la boca”; en teatro no se trata de memorizar el texto y lanzarlo. Habría que matizar los distintos tonos de voz, sin precipitación y aceleración de movimientos. Habría que hacer un trabajo previo individual de cada actor y actriz, para luego llegar al conjunto de cada escena. Sin duda alguna, insisto una vez más, que con este trabajo previo, la calidad de las interpretaciones serían más agradables para ellos mismos y para los espectadores.
Me gustaron diversas escenas de conjunto. Alguna de ellas, para un buen pintor, podrían ser unas bonitas imágenes llenas de colorido y expresiones, para plasmar en sus cuadros.
El texto relacionado con la idea de los Conversos, bien estructurado en los distintos escenarios de la Fuente Chiquita con los efectos de luces y música, fue agradable. Tal vez algunas escenas abusaron un tanto de “histrionismo”, recordándome esa obra inmortal de Muñoz Seca “La venganza de Don Mendo”. A veces ciertas “sobreactuaciones” innecesarias tampoco tenían cierto sentido, así como el movimiento acelerado de algunos actores.
José L. Alonso de Santos, en su “manual de teoría y práctica teatral” comenta: “Una buena obra de teatro es el motor para descubrir el verdadero carácter de sus personajes”.
Cuando finaliza un evento, en este caso nuestra fiesta de los Conversos, se puede comentar: Para el próximo año, más y mejor. Pues ese tendría que ser el deseo. Que a lo largo del año a partir de ahora, se pueda preparar los muchos detalles de la obra de teatro que se pueda interpretar en los Conversos, sobre todo con actores, actrices y cuantas personas intervengan para la XXVIII edición de los Conversos.