Madrid, a 25 de abril de 2023
La ciclista de Trek-Segafredo dio a luz a su hijo Shea el pasado 24 de septiembre; siete meses después ya se ha puesto un dorsal para participar en la Flecha Valona. Su próximo reto llegará a partir del 1 de mayo con La Vuelta Femenina by Carrefour.es.
El palmarés de la corredora británica es prolijo e ilustre, con un título de campeona del mundo y victorias en París-Roubaix o Lieja-Bastoña-Lieja entre otras muchas pruebas de primer nivel. No obstante, su ejemplo como madre y deportista de alto nivel trasciende las dos ruedas.
En el pelotón de La Vuelta Femenina by Carrefour.es habrá 168 ciclistas, cada una con su particular historia. Destacarán por su calidad la vigente dueña del maillot arcoíris Annemiek van Vleuten o la referente nacional Mavi García; cautivarán a los aficionados por su historia Kristen Faulkner, antigua ‘trader’ nacida en Alaska, o Femke Beuling, que debutará como profesional en la ronda española tras una vida consagrada al patinaje de velocidad. No obstante, si hay una mujer que destacará porque su trayectoria vital va mucho más allá del deporte es ‘Lizzie’ Deignan.
Te puede interesarAquaservice colabora con la primera edición de La Vuelta Femenina by Carrefour.esElizabeth Deignan, nacida Armitstead (1988, Otley – Gran Bretaña), compite en las filas del equipo Trek-Segafredo y lleva más de una década en la élite del ciclismo. Rodadora con un pico de potencia que le permite ser eficaz tanto en repechos como en sprints, su palmarés es una colección de citas de primer nivel: Strade Bianche, el Tour de Flandes, Lieja-Bastoña-Lieja, La Course by Le Tour de France…
La vida deportiva de Deignan ha conocido tres cénit. El primero, siendo muy joven, en la prueba en línea de los Juegos Olímpicos de Londres 2012: se colgó la plata perdiendo el sprint por el oro con Marianne Vos. El segundo, en su primera madurez, fue el Campeonato del Mundo que se adjudicó en el año 2015 en Richmond (Canadá). El tercero, en su segunda madurez, fue su arrollador triunfo en la primera edición de la París-Roubaix femenina celebrada en 2021.
¿Qué ocurrió en esos seis años entre Richmond y Roubaix, entre la primera y la segunda madurez?
Pasó que en 2018 ‘Lizzie’ pasó un año en blanco porque su marido Philip y ella concibieron a su hija Orla, que nació el 23 de septiembre de aquel año. Su regreso al máximo nivel fue un ejemplo para muchas ciclistas que dudaban de si era posible crear una familia a la vez que competían, y también para aquellos equipos recelosos de ver a sus corredoras embarazadas.
Te puede interesarUnipublic y el CSD presentan los maillots de líder de La Vuelta Femenina by Carrefour.esCuatro años y un día después de que Orla viniera al mundo llegó su hermano Shea. Sólo han pasado siete meses de aquel 24 de septiembre y ‘Lizzie’ Deignan ya ha participado (y terminado) la Flecha Valona y la Lieja-Bastoña-Lieja. En sólo una semana afronta su próximo reto, La Vuelta Femenina by Carrefour.es. En esta entrevista aborda cómo vivió su embarazo desde el punto de vista de una deportista nata, cómo planificó y llevó a cabo su regreso a la competición, y sus expectativas de cara a la ronda española.
– ¿Cuál fue el último día que te montaste en la bici estando embarazada de Shea?
¡El día antes de dar a luz! Estuve pedaleando desde el primer al último día. Sí que durante la última semana utilizaba el rodillo, pero antes salía casi siempre a la carretera.
– ¿Cómo es pedalear con un bebé en el vientre?
Te puede interesarEurovision Sport y Unipublic firman un acuerdo para los derechos televisivos de La Vuelta Femenina by Carrefour.esEn realidad, al final del embarazo casi es más fácil montar en bicicleta que caminar. Para mí el ciclismo es una forma sencilla y natural de mover el cuerpo y desplazar los fluidos de su interior. Durante el embarazo sientes a veces como si te acabaras de poner de pie después de un vuelo muy largo y necesitaras moverte un poco para sudar y que se desinflamen los tobillos. Para mí pedalear era cuestión de entrenar, ¡sino de mover las piernas!
– ¿Cuándo empezaste a montar seriamente en bici?
Con 15 años. Yo no nací en una familia ciclista: fue un programa de detección de talento de la federación británica de ciclismo (British Cycling) el que me cambió la vida. Se acercaban los Juegos de Londres 2012 y British Cycling se puso a buscar jóvenes ciclistas por las escuelas; particularmente, chicas. Me hicieron varias pruebas y me acabaron seleccionando para el programa de formación.
– Casi 20 años pedaleando a diario. La bici debe ser una parte imprescindible de tu vida diaria…
Sí, así es. Creo que, como mujeres embarazadas, tenemos el derecho de decidir qué actividades son un riesgo y cuáles no. Para las personas que no practican ciclismo, ver a una embarazada montada en una bici puede ser chocante porque lo consideren peligroso. Sin embargo, en mi caso, creo que no haber montado en bici hubiera sido más peligroso todavía; concretamente, para mi salud mental. Nueve meses es muchísimo tiempo como para renunciar al ejercicio físico. Cada vez que salía en bici, lo hacía con la máxima precaución: nunca en las horas de más calor, ni en carreteras con tráfico. Pero sí, necesitaba montar en bici para que mi cabeza siguiera en su sitio.
– A partir del nacimiento de Shea, ¿cuánto tiempo tardaste en salir a la carretera?
Unas cuatro semanas y media. Normalmente los médicos recomiendan esperar seis semanas después de dar a luz para practicar ejercicio físico con idea de dejar al cuerpo tiempo para recuperarse, pero eran demasiadas para mí. Al principio hacía salidas muy cortas, y sólo cuando de verdad tenía tiempo y cuerpo para hacerlo. No pude entrenar de verdad hasta que Shea no cumplió nueve semanas porque mis días no tenían estructura; dependían de él. Una vez volví a la carretera, necesité unos tres meses para recobrar la capacidad de entrenar. Para empezar, ¡me tocaba acostumbrarme a pedalear sin barriga! Y, además, cuidar de un recién nacido exige tanta energía…
– Estar embarazada y dar a luz son dos ‘shocks’ tremendos para el cuerpo y la vida.
Depende. Supongo que cada embarazo es diferente. Me recuperé mucho antes del embarazado de Orla que del embarazo de Shea. En este segundo embarazo gané más peso y me sentía mucho más cansada; monté menos en bici y perdí más condición física. Hay quien dice que el embarazo de un niño pasa más factura que el de una niña; según mi experiencia, ¡es así!
– ¿Cómo estructuras tus entrenamientos hoy por hoy? ¿Tratas de acompasarlos con las rutinas de tu bebé?
He estado dando el pecho a mi hijo hasta hace cuatro semanas, cuando cumplió seis meses, y eso me exigía organizarme bastante. No podía estar fuera de casa más de tres horas, porque él dependía de mí para alimentarse. Desde que cesé de darle el pecho, puedo dedicarle más tiempo y energía a entrenarme.
– ¿Cómo te ha apoyado tu equipo, Trek-Segafredo, durante tu embarazo?
Ha sido fenomenal. Para empezar, han continuado pagándome mi salario íntegro, lo cual ha evitado cualquier preocupación respecto a la situación económica de mi familia. Han sido muy flexibles conmigo. Por ejemplo, de cara a la concentración de pretemporada ellos sabían que yo quería dar el pecho a mi hijo y, aunque me invitaron a acompañarle al equipo si yo quería, no me pusieron ningún problema para quedarme en casa. No me han presionado en ningún momento para volver a entrenar ni a competir. Han sido muy pacientes y comprensivos en todo momento.
– ¿Cuándo tomaste la decisión de venir a La Vuelta Femenina by Carrefour.es? ¿Qué esperas de la carrera?
Tomamos la decisión de incluir La Vuelta Femenina by Carrefour.es en mi calendario muy pronto. Por la experiencia que tenía de mi anterior hijo, sabía que iba a necesitar seis o siete meses para estar lista para competir después de dar a luz; al ser la carrera a principios de mayo, me encajaba perfectamente. Va a ser todo un reto para mí, y una prueba muy bonita. Hay un par de días llanos en los que espero terminar de recuperar la mentalidad competitiva y me gustaría aportarle cosas a mi equipo en las etapas quebradas.
– ¿Cuáles son los objetivos de Trek-Segafredo para esta carrera?
Básicamente, ganar. No creo que partamos con una líder definida, sino más bien con diferentes opciones. Mi papel será ejercer de gregaria. Estoy convencida de que varias de mis compañeras estarán ahí, disputando la victoria.
– Hasta ahora, el hilo conductor de la temporada del UCI Women’s WorldTour ha sido el duelo entre SD Worx y Trek-Segafredo. ¿Quién dirías que va ganando?
Ser el mejor equipo del UCI Women’s WorldTour da mucho prestigio. Cuando fuimos número uno del Ránking UCI hace un par de años, supuso todo un hito para el equipo; y por supuesto, queremos repetir. Hasta ahora, SD Worx ha ganado más carreras que nosotras; no obstante, queda mucha temporada por delante. Espero poner mi granito de arena para que nos pongamos a su altura.
– Comparado con SD Worx, ¿cuáles son los puntos fuertes de Trek-Segafredo?
Diría que somos equipos muy parecidos. Los dos contamos con mucha calidad en nuestra plantilla, y con ciclistas que son muy buenas a la hora de renunciar a sus objetivos personales para ayudar a sus compañeras. Nosotras queremos ganar cualquier carrera en la que participamos, pero no nos importa quién se lleve al gato al agua siempre y cuando sea una corredora de Trek-Segafredo. Creo que en SD Worx ocurre lo mismo, y por eso son tan difíciles de derrotar. Hasta ahora, el duelo entre los os equipos está muy equilibrado.