Ricardo Hernández.
Zarza de Granadilla, a 29 de diciembre de 2023
En lo más profundo de los bosques y páramos de nuestra geografía, un majestuoso y enigmático habitante alado reina durante las horas nocturnas: el imponente búho real (Bubo bubo). Esta rapaz, reconocida por su mirada penetrante y su porte majestuoso, es una especie emblemática que fascina a naturalistas y entusiastas de la vida silvestre por igual.
Esta especie de rapaz nocturna, con su envergadura que puede alcanzar hasta 1,80 metros y un plumaje de tonalidades parduzcas y manchas moteadas que se camufla a la perfección con su entorno, es un potente depredador que abate a sus presas en lo más profundo de la noche sin que la misma, en muchas ocasiones, apenas se percate del inminente ataque.
Este soberano de la noche puede encontrarse en diversos hábitats, desde bosques frondosos y montañas hasta áreas rocosas y campos abiertos en Europa, Asia y partes de África. Aunque se le avista con mayor frecuencia en terrenos abiertos y escarpados, su adaptabilidad le permite colonizar áreas urbanas y suburbanas donde la presión humana no es excesiva.
El búho real, con una esperanza de vida de hasta 20 años en libertad, posee una anatomía peculiar adaptada para la caza nocturna. Sus grandes ojos amarillo anaranjado, dotados de una alta cantidad de células sensoriales, captan con precisión la mínima luz disponible, permitiéndole una visión aguda en la oscuridad. Sus afiladas garras y pico poderoso son armas letales para cazar presas que van desde pequeños roedores hasta conejos e incluso zorros en ocasiones.
El rey de la noche es una especie principalmente nocturna, siendo su actividad más prominente durante las horas de penumbra. Durante el día, descansa en posaderos estratégicos, como árboles o acantilados, conservando energía para sus incursiones nocturnas en busca de alimento. Para sobrevivir en el reino nocturno, ha desarrollado adaptaciones notables. Además de su excepcional visión nocturna, posee una audición aguda, detectando el más mínimo movimiento o roce de sus presas. Su plumaje suave y espeso amortigua el sonido de su vuelo, permitiéndole atacar con sigilo y precisión.
En resumen, el búho real, con su presencia imponente y sus habilidades adaptativas a la vida nocturna, se erige como una de las aves más emblemáticas y fascinantes de nuestros ecosistemas. Su enigma y elegancia continúan cautivando a aquellos que se aventuran a adentrarse en la magia de la naturaleza nocturna.
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