Béjar, a 1 de octubre de 2024.
COMUNICADO POR LA OPOSICIÓN DEL AYUNTAMIENTO DE BÉJAR
Buenas tardes
Antes de empezar con la rueda de prensa sobre el caso asesores, hemos de manifestar nuestro rechazo profundo a las mentiras, calumnias, falsedades e infundios que Luis Francisco profirió en el pleno de ayer hacia los concejales que conformamos la corporación municipal, y plena su incapacidad en parar una situación bochornosa provocada únicamente por él. Las mentiras y los acuerdos soterrados en uno de los puntos del orden del día de ayer lo ponen de manifiesto.
He de manifestar que por mi parte no me siento orgulloso de lo que pasó. Pero esa situación fue provocada por una persona que quiere manejar a su antojo y beneficio la institución que respetamos y queremos. El Ayuntamiento de Béjar es mucho más que personas. Es la casa de los Bejaranos y Bejaranas.
Hoy convocamos esta rueda de prensa con un profundo sentido de responsabilidad y compromiso hacia nuestra ciudad. Nuestra intervención tiene como objetivo denunciar la serie de mentiras y la actitud prepotente y soberbia que hemos visto en la gestión del alcalde.
En primer lugar es esencial recordar que quienes ocupamos cargos públicos tenemos la obligación de ser transparentes y honestos con los ciudadanos. Sin embargo, estamos siendo testigos de cómo el alcalde realiza afirmaciones que no se sostienen con la realidad. Promesas incumplidas, proyectos anunciados y luego olvidados, y cifras maquilladas que no reflejan la verdadera situación de nuestro municipio. Estas mentiras no son simples errores; son una falta de respeto hacia los Bejaranos y Bejaranas que depositaron su confianza en él. Todos los estamos viendo en la ciudad. Las calles son un estercolero ante la falta de gestión municipal. Los problemas sanitarios relacionados con la falta de recogida de basuras están a la orden del día y no es raro el día que la gente que te para por la calle nos muestre su descontento e indignación con la deriva que está tomando la ciudad. Tanto en este tema como en el futuro de todos.
La prepotencia de Luis Francisco se manifiesta en su forma de tratar a quienes le rodean, tanto a sus compañeros concejales del equipo de gobierno como a los que formamos parte de la corporación. Se ha erigido como una figura autoritaria, ignorando la voz de aquellos que legítimamente deben ser escuchados. Esta actitud no solo genera desconfianza, sino que también ahoga el diálogo y la colaboración, pilares fundamentales para el buen funcionamiento de nuestra administración. Lo estamos viendo en el día a día: presupuestos sin aprobar, calles llenas de basura, nula gestión municipal…
La soberbia con la que actúa no permite el intercambio de ideas. En lugar de fomentar un ambiente de trabajo conjunto, ha creado un clima en el que se silencian las críticas y se descalifican las propuestas de quienes osan cuestionar su autoridad. Tango a personas de su entorno, los miembros de la corporación municipal y a los trabajadores municipales que hacen lo que pueden ante la situación generada por la que debería ser la figura institucional más representativa. Esto también se vio ayer en sus declaraciones echando la culpa de la situación de la limpieza viaria a los trabajadores municipales. Y no ha sido el único caso. Esto es inaceptable. Un buen líder es aquel que escucha, que aprende y que es capaz de reconocer sus errores. No se trata de un juego de poder; se trata de servir a la ciudad, y eso implica humildad y apertura.
Asimismo, queremos señalar que esta actitud prepotente tiene consecuencias reales para nuestra ciudad. La falta de diálogo ha llevado a decisiones arbitrarias que afectan a todos: proyectos mal ejecutados, recursos mal administrados y un alejamiento de las verdaderas necesidades de los ciudadanos. Lo hemos visto en la gestión de la emergencia del agua las pasadas semanas. Pero también es habitual en el día a día del Ayuntamiento. En lugar de construir un futuro juntos, el alcalde ha optado por un camino de imposición y autoritarismo, lo que solo genera frustración y descontento.
Es hora de que esta ciudad se levante en defensa de la verdad, la transparencia y la humildad. Necesitamos un cambio que nos una, no que nos divida. Es fundamental que hagamos un llamamiento a su compañeros de gobierno, al partido que le sustenta en esta débil situación, a los agentes sociales y empresariales, a las asociaciones de vecinos, a los grupos culturales y ciudadanos en general. Pero sobre todo a Luis Francisco para que reflexione sobre su conducta y comprenda que la soberbia no tiene cabida en la política. No estamos aquí para servir a un individuo y sus egos de “nacer para ser alcalde”; estamos aquí para servir a la ciudad de Béjar.
No permitiremos que las mentiras y la prepotencia sigan marcando la pauta de nuestra gestión desde la oposición. Exigimos un cambio, un regreso a los valores de honestidad y respeto. Los ciudadanos merecen un gobierno que los escuche y que actúe en función de sus intereses, no de su propio ego.
Queremos que Luis Francisco deje su delegación como alcalde, la que le permitió llegar donde está y que deje paso a otra persona que sepa liderar la ciudad y que sepa llegar a acuerdos entre todos. Él no ha sabido aprovechar esta oportunidad por su mentiras, su incapacidad y prepotencia.
Concluimos haciendo un llamado a toda las personas que nos siguen y vean esta declaración: trabajemos juntos por un municipio donde la verdad y la humildad prevalezcan, y donde el liderazgo esté al servicio del pueblo.
Es el momento de recuperar la confianza y la credibilidad en nuestras instituciones.
Gracias.