REFLEXIONES COTIDIANAS AL AIRE, PARA PENSAR
Fernando Sáenz de Miera Pastor.- 5.05.2023
Me encanta ver que a los 81 años, una persona, cualquier persona, tiene todavía esa vitalidad, esa frescura con la mochila repleta de experiencias, para seguir deleitándonos en cualquier manifestación artística. En este caso me refiero a la interpretación con la que nos deleitó el sábado, María Luisa Merlo, con la obra “Mentiras inteligentes”, en el Teatro Cervantes bejarano.
En mi vida siempre he tenido una constante intención, o tal vez cierta tendencia hacia el altruismo, por llevar a mis semejantes, hacia una inclinación cultural o sensibilidad para cualquier tipo de desarrollo intelectual y artístico. Esa inquietud me motiva continuamente, a ilusionar, que en cualquier edad, las personas podemos seguir descubriendo que podemos encontrar inquietudes personales, para enriquecernos en infinidad de manifestaciones artísticas y literarias… y todo ello con el acumulamiento de conocimientos mediante el cultivo de la lectura, pero sobre todo con la inquietud de descubrir cada día nuevos conocimientos. No entiendo a esas personas, que dicen y afirman, que a su edad ya no pueden hacer o realizar, ciertas actividades, que, se amilanan y conforman en una comodidad o en una infravaloración, de que ya lo saben todo o que ya han vivido muchas experiencias. Por eso, observando que otras muchas personas, a sus 81 o más años todavía están vivas cuando desarrollan sus inquietudes o su arte, me resultan siempre muy gratificante y siempre les daré un fuerte aplauso.
A la mente, al desarrollo personal de inquietudes que tenemos los seres humanos, no le podemos enclaustrar en un ostracismo de lo más cómodo y simplón. Pienso, que mientras nuestra mente esté sana, por muchos años que tengamos siempre hay que darla vida. Comprendo que a ciertas edades, puede existir tal vez, impedimentos físicos. Cierto. Pero los impedimentos físicos, tal vez no imposibiliten, que un individuo, no cultive la lectura, la poesía, la música, la posibilidad de imaginar y crear, con su experiencia y recuerdos en una comunicación a personas que conviven a su alrededor.
Ciertamente, no todas las personas tienen en sus vidas la experiencia de un camino en el campo del arte o de un trabajo laboral, en el que no hayan tenido la suerte de desarrollar la mente, la imaginación y la preparación intelectual. Como es el trabajar la memoria o las habilidades artísticas. Estamos de acuerdo. Pero en una sociedad actual en la que estamos, donde nuestra edad natural se alarga más, y donde a los 70, 80 años… todavía hay vitalidad, y además tenemos muchas facilidades para seguir enriqueciéndonos en el aspecto físico y mental, ¿por qué quedarnos encerrados en nuestra comodidad, o tal vez cobardía, inseguridad, o miedos…? Sigo afirmando, que una persona que lee y se cultiva, siempre estará enriqueciéndose. Que una persona que tiene inquietudes, en cualquier campo de la lectura, del arte, de la historia, y que también tiene ilusiones sociales de altruismo, siempre permanecerá viva.
Bueno, pues volviendo a nuestra actriz Mª Luisa Merlo, que a sus 81 años, nos deleitó con una actuación fresca, llena de matices, donde la naturalidad de su interpretación, fue en todo momento una clase magistral de gestos, movimientos, inflexiones de voz y colocación sobre el escenario del Cervantes.
A lo largo de sus 81 años, ha desarrollado textos de nuestros más afamados autores de nuestro siglo XX. Cómo no va a tener experiencia, esta Dama de la escena española, si ha interpretado papeles de las obras de estos insignes autores: Arniches. Miguel Mihura. Alejandro Casona. Carlos Llopis. Agustín de Foxa. Jardiel Poncela. Arthur Miller. Jean Anouilh. Joaquín Calvo Sotelo. Edgar Neville Alfonso Paso…y cómo no a los clásicos… Fue una de las actrices que hacia 1966, nos deleitaba, en ese programa de “estudio 1 de T.V.E”, de feliz memoria, donde tuvimos la suerte de ver infinidad de obras, de nuestro panorama teatral.
Ha sido galardonada desde 1967 con el premio antena de oro de T.V.E. En 2009 Premio Ercilla de Teatro. 2013 premiada por la Generalitá Valenciana. Y en 2017 recibió la medalla de oro de Bellas artes.
María Luisa Merlo, al final de la representación dedicó un cariñoso piropo a nuestro Teatro Cervantes de Béjar y a los espectadores que tuvimos la suerte de ver “Mentiras inteligentes”. A su vez, los que asistimos a su obra de teatro correspondimos y la despedimos con unos aplausos agradecidos a ella y sus compañeros de reparto.
Así pues, con este nuevo regusto de contemplar y disfrutar de una buena obra de teatro, seguiremos impacientes, ante otra nueva programación teatral en el Cervantes bejarano.