Javier AYUSO ▐ Periodista y ex-Director General de Comunicación de la Casa de Su Majestad El Rey y del BBVA
Madrid, a 3 de diciembre de 2023
Por Marciano Martín Castellano.
Javier Ayuso (Madrid, 1956) estudió Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid y fue becario del World Press Institute (WPI) en Estados Unidos. Comenzó su carrera en 1977 en la agencia Multipress y durante más de veinte años estuvo vinculado a la información económica. Formó parte del Grupo Estructura, fue jefe de sección de la agencia EFE, redactor jefe en el diario ABC y, en 1986, asumió la dirección de Cinco Días. Posteriormente fue nombrado corresponsal económico de EL PAÍS, periódico en el que ocupó los puestos de redactor jefe de la edición dominical y de la sección de Sociedad.
Ayuso también ha trabajado en el ámbito de la comunicación y las relaciones institucionales. Fue director de comunicación de BBVA y en 2012 fue designado Director de Comunicación de la Casa Real, cargo que ejerció hasta julio de 2014. A finales de ese año ocupó el puesto de adjunto al director de El PAÍS hasta junio de 2018.
–¿Cómo interpreta la situación política actual en España?
–Creo que Pedro Sánchez ha tenido que pagar un precio excesivo por volver a ser presidente del Gobierno, a la ley de amnistía hay que añadir otras sorpresas que nos irá dando, como un referéndum de autodeterminación, la declaración de Cataluña y del País Vasco como naciones, como un avance hacia un estado confederal, que sin duda no contempla la Constitución. Desde mi punto de vista esta investidura y sobre todo los pactos a los que ha tenido que llegar suponen la ruptura de los consensos constitucionales que nos dimos todos los españoles en 1978.
–¿Todos estos acuerdos podrían ser como el Plan Ibarretxe y paralizarlo en las Cortes?
–Todo es posible. Estoy seguro que los independentistas catalanes y vascos no se fían de Pedro Sánchez, piensan que los va a engañar como ha engañado a todo el mundo. Para Sánchez lo importante ahora es aprobar los Presupuestos Generales del Estado, lo que le asegurará un par de años de Gobierno y avanzar en la ley de amnistía. Intentará seguir toreando como pueda, porque el referendo de autodeterminación no tiene ninguna cabida constitucional. Puede ser una idea como la que dices, llevarlo al Parlamento español y que caiga por su propio peso. La ley de amnistía yo creo que tampoco está dentro del marco de la Constitución. Pero el referéndum desde luego no.
“Si salen adelante los Presupuestos se podría acercar a los dos o tres años de legislatura”
–Tras conocer las caras del nuevo Gobierno, el segundo de coalición en la historia reciente de España, como lo valoras, ¿Continuista o más duro políticamente
hablando?
–Creo que es un Gobierno en libertad vigilada. Es un Gobierno que tendrá que pasar exámenes de los independentistas para ver si cumplen. De momento se han cargado a Podemos, de las cinco carteras de Sumar no ha quedado ninguna para Podemos, lo que está claro que Podemos va andar por su lado. Luego las carteras socialistas pues siguen continuista. Ha creado una nueva vicepresidencia para María Jesús Montero y otra quinta vicepresidencia de hecho para Félix Bolaños. Porque Bolaños además de Presidencia, Relaciones con Las Cortes, se queda también con Justicia. Bolaño va a ser el ministro de la amnistía, del referéndum y de la España plurinacional. De los tres poderes y va a tener mucho poder. Pueden pasar cosas, porque Nadia Calviño se va al Banco Europeo de Inversiones (BEI), han colocado a José Luis Escrivá con un ministerio que antes era una secretaria de estado, Transformación Digital, para que dé el salto allí. Luego ha dejado un ministro que está muy quemado como es Fernando Grande-Marlaska, que le ha mantenido de forma sorpresiva. Todos pensábamos que lo iba a quitar, pero al final lo ha mantenido. Gobierno continuista, Gobierno fuerte desde el punto de vista político para enfrentarse al PP en todo lo que haga falta. Es un Gobierno para dar la batalla. Ha metido a Óscar Puentes, al antiguo alcalde de Valladolid, que fue su perro de presa en la investidura de Alberto Núñez Feijóo.
–¿Cómo interpretará la oposición al nuevo Gobierno?
–Si Feijóo quiere tener la oportunidad de gobernar alguna vez, tiene que hacer una oposición fuerte, pero tiene que desligarse de Vox. Vox es tóxico para el Partido Popular, de hecho todos los acuerdos con los que llegó en las cinco Comunidades Autónomas y los cientos y pico de ayuntamientos con Vox le han impedido gobernar. Le han llevado a que las elecciones de abril, Pedro Sánchez, que es más listo que nadie, halla movilizado a sus bases que estaban con una amenaza de involución por un Gobierno PP-Vox.
–¿La legislatura la ve a medio o largo plazo, o por lo contrario medio o corto?
–No creo que dure mucho la legislatura. Si saca unos Presupuestos se asegurarán dos años y luego depende del nivel de presión que esté dispuesto a aguantar de los independentistas. Habrá que ver si la amnistía sale adelante, sino sale adelante por ser anticonstitucional o se pare de alguna manera en Europa, entonces durará menos. Si la amnistía sale adelante lo mismo son dos o tres años. También pensamos que la anterior legislatura iba ser corta y al final ha sido completa. Pedro Sánchez es un experto en resistir y tiene ese regate en corto. No tiene escrúpulos, cambia de opinión y quiere seguir y seguir…
— Fuiste Director de Comunicación de la Casa del Rey, ¿todo los que está pasando con las movilizaciones puede afectar a la Corona?
–No. Yo creo que tenemos un Rey que tiene clarísimo cuáles son sus límites. La función del Rey está claramente tasada en la Constitución, él lo tiene clarísimo y él nunca va aceptar presiones de nadie. Es una falacia de los que dicen que El Rey tiene que intervenir y que no tiene que firmar la amnistía. El Rey tiene que firmar todas las leyes que salgan del Parlamento, sean las que sean. El Rey no es un poder del Estado, el Rey es una Institución que no gobierna. Tenemos un Rey magnífico que va a cumplir perfectamente todo lo que le dice la Constitución y no va a sobrepasarla. Otra cosa es que se salten las leyes como paso el 1 de octubre de 2017 y él si intervino con un mensaje muy importante. Porque se habían saltado las leyes. Y dentro de sus funciones está defender la unidad de España. Es una mala política decir eso, porque es dar la razón a los republicanos. Son minoría pero pueden ser muy vociferantes.
–¿Qué opinión te suscita la situación de Casa Real con el Rey Emérito Juan Carlos?
–El Rey Felipe tuvo claro desde que salieron los escándalos que a su padre había que apartarle y crear una especie de escudo para que no le afectara a él todos esos escándalos. Desde mi punto de vista personal fue un error echarle de España, impuesto por Pedro Sánchez y que aceptó el Rey Felipe.
–¿Por qué?
–Porque una vez que te vas es muy difícil volver. El Rey Juan Carlos está libre de todos los procedimientos judiciales en estos momentos y no debería tener ningún problema como cualquier otro ciudadano español para volver. El Rey Felipe piensa que eso le puede hacer daño. Es una situación que a mí me da mucha pena, porque trabaje unos cuantos años con el Rey Juan Carlos. Es verdad que cometió errores, pero si ponemos en una balanza lo que hizo por España y los errores que cometió, desde luego no hay color. Es el Rey que trajo la democracia a España, la defendió frente a un golpe de Estado y ayudó a ponerla en el mundo. A mí me da pena que no esté aquí el Rey Juan Carlos, por muchos errores que haya cometido. Es muy importante para una monarquía defender el legado, el legado del Rey Juan Carlos es espectacular. Aclaro que ha cometido errores y los escándalos están ahí. El Rey Felipe debería de defender más el legado de su padre.
–¿El Rey Juan Carlos debería estar en España?
–Sin duda. Yo creo que el Rey Juan Carlos nunca se tenía que haber ido de España y que ahora podría poder volver. Yo creo que él no está en condiciones de volver a España de forma fija. Pero debería tener plena libertad de movimiento y deberían hablar el padre y el hijo, esto es importante.
–¿Estás convencido que Pedro Sánchez fue la pieza clave para que saliera de España?
–Estoy absolutamente convencido que fue Pedro Sánchez, aunque intervino la entonces vicepresidenta Carmen Calvo. Fue una intervención del Gobierno que fue aceptada por el Rey Felipe y su equipo, desde mi punto de vista erróneo. Esto es una opinión personal.
–Estuviste muy involucrado en las informaciones que demostraban la corrupción del comisario Villarejo ¿Cómo está ahora el Caso Villarejo?
–Este es uno de los mayores casos de corrupción de la democracia, por no decir el mayor. Como bien dices yo llevé a cabo todas la investigaciones de esta trama que publicamos en el diario El País. Yo estuve investigando durante tres años su trama corrupta y al final lo detuvieron en noviembre del 2017. Hay 40 piezas separadas, se han jugado ya tres y le han condenado a unos 19 años, no está en la cárcel, está fuera. Desde mi punto de vista incomprensible y le quedan otros 37 juicios. Tenía una trama corrupta en la que estaban involucrados, policías, jueces, fiscales, políticos, empresarios, jefes de seguridad de las empresas… Para mí el problema de esa trama corrupta es que sigue viva, hay policías que se sabe que estaban en su trama y que el actual ministro del Interior no se los ha quitado del medio, siguen ahí. Para mí es un tema preocupante. Primero que no esté en la cárcel. Él me amenazó varias veces y segundo esto debería ser más rápido. Llevamos desde el año 2017 que le detuvieron, en seis años soló sean celebrado tres juicios. Espero que se vaya cerrando, que vuelva a la cárcel y espero que toda esa trama se vaya desmontando. Porque esa trama sigue viva en los distintos estamentos.
–¿Cómo se pudo montar esta trama con tanta gente?
–Villarejo era un tío muy listo. Utilizó su función como comisario de Policía para hacer sus negocios, pero además les ofrecía a los distintos ministros del Interior, (él trabajo para 11 ministros, desde José Luis Corcuera has Jorge Fernández) trabajos de cloacas del Estado para mantener viva su trama corrupta. Fue creciendo, creciendo, comprando gente fue un escándalo. Posiblemente la mayor corrupción política y económica que haya habido en España.
–¿Al final vamos a ver a Villarejo en la cárcel o cuándo el juez ordene su ingreso en prisión se marchara de España, probablemente por Lisboa dirección a Brasil?
–Creo que es muy fácil escaparse para un hombre como él que tiene mucho dinero fuera, que tiene pasaportes con distintas identidades para hacer su profesión, muy fácil coger la carretera e irse a Portugal y desde ahí cogerse un avión destino Brasil. Es muy fácil. Quiero pensar que no, pero sí, es posible que se escape. Lo que no es justificable, es que con una sentencia de 19 años el juez haya dicho que no hay riesgo de fuga, y con 37 procedimientos abierto todavía. Por supuesto que hay riesgo de fuga. No soy juez.
–¿Has vuelto a tener alguna amenaza suya?
–No, No… Porque ya no escribo de eso. Ahora solo escribo de política y economía, ni lo sigo. Lo que es muy triste es que nadie lo sigue. Han dejado de investigar a Villarejo. Porque esa trama corrupta estaba también en los medios de comunicación, en los periodistas, en los editores y en las empresas, y sigue estando.
–¿Te contó mucho trabajo publicarlos en El País?
–No, porque tuve el apoyo del director Antonio Caño, de inmediato. Le presente los primeros trabajos de mi investigación y me digo: ¿Lo tiene contrastado? Sí, ¿has hablado con Villarejo?, sí. Hable con Villarejo, me amenazo y empecé a publicar todo, una cosa detrás de otra. Tuve el apoyo al 100%. Pero cuando nos echaron, tanto a Antonio Caño como a mí, El País dejó de investigar. ¿No sé por qué? Las terminales de Villarejo están en todos los medios y en todas la televisiones, a mí me fueron quitando de todos los debates de las televisiones a medida que iba investigando más sobre Villarejo, pues me fueron echando y ya no hablo en ninguna. Sus terminales están, sobre todo en las televisiones.
–¿Qué es el Director General de Comunicación de una gran empresa como has sido tú, del BBVA o de la Casa Real, entre otras instituciones?
–He sido Director General de un gran banco, como es el BBVA y de la Casa del Rey. Son trabajos completamente distintos, pero tienen algunas cosas muy comunes. Lo más elemental es tener la información de primera mano y estar en el lugar donde se toman las decisiones. En el BBVA también estaba en el Comité de Dirección. Y en Casa Real también tome parte del Equipo de Dirección. Muy importante, no sólo por poder estar muy informando sino por poder recomendar antes de que se tomen determinadas decisiones. En BBVA estuve 13 años y fue un trabajo muy intenso, interesantísimo y en la Casa del Rey estuve unos tres años. En la Casa Real digo que más que Director General de Comunicación fui bombero. Estuve apagando fuegos un día detrás de otro. Yo presentaba mi plan de Comunicación pero nunca lo podía poner en marcha porque surgía alguna crisis. Fueron trabajos muy distintos. Hubiera pagado por vivir eso tres años.
–¿Qué diferencia hay entre Juan Carlos I y Felipe VI?
–Los he conocido mucho. Como Director de Comunicación he trabajado mucho para el Rey y para el Príncipe (hoy Felipe VI). Son muy distintos, pero tienen una cosa en común, es que los dos han tenido siempre muy claro que son reyes y que tienen que priorizar su vida a su país. Eso los dos lo han tenido muy claro.
¿Qué diferencias hay?
Hay diferencias, sobre todo de formación. El rey Juan Carlos es más autodidacta y el rey Felipe ha tenido una formación completísima. Hay una diferencia también de intuición. El rey Juan Carlos actuaba más por intuición y tenía más olfato. El rey Felipe es más racional en sus decisiones. La visión del rey Juan Carlos es más laxa y el rey Felipe la tiene más rigurosa. Pero los dos tienen en común su clara voluntad de servicio a su país. Los dos lo tienen muy claro. El rey Juan Carlos cuando vio que no era tan imprescindible se fue por caminos no deseables.
–¿Ves futuro a la Monarquía?
–Sí. Veo futuro a la monarquía siempre y cuando mantengan esa utilidad para los españoles. ¿Para qué quieren una reina como será Leonor? Pues para dar estabilidad a un país y para ser útil para el progreso. Claramente la monarquía en España es muy útil. Si tuviéramos una república ahora con la paralización que tenemos seríamos un país súper inestable. Si son capaces de mantener la utilidad que tiene, yo creo que sí. Siempre también que el PSOE no se eche al monte. El PSOE era un partido republicano pero con Felipe González decidió que lo mejor para España, para la estabilidad del proceso democrático era recuperar la monarquía y lo ha apoyado siempre. Hasta el día de hoy el PSOE sigue apoyando la monarquía y Pedro Sánchez la está apoyando.
–¿Qué puede pasar?
–Yo espero que no pase esa línea roja Pedro Sánchez.
La Aldaba publicará en la próxima edición una entrevista con el máximo dirigente de CC.OO., Unai Sordo
Sardo: “Hay que exigir a la UE los mismos estándares para todos los productores”
Miguel Ángel Aguilar: “Lo mejor de España ha sido pasar de la lealtad a Franco a la lealtad a la Democracia”
